top of page
Foto del escritorSusana Rubies

Desenmascara a tu Ego.



"El Ego es es un intento erróneo de la mente de percibirte tal y cómo deseas, en vez de cómo realmente eres" (Enric Corbera)

Tod@s tenemos ego. El ego es el “yo”: es la identidad que nos creamos para mostrarnos al mundo. El ego surge alrededor de los 3 años; en ese momento nos sentimos separados y diferentes al resto y tenemos que crear una identidad determinada con la cual nos vamos a identificar. Por ello, construimos una imagen de nosotros mism@s que nos va a ir acompañando en el tiempo. El ego se muestra de una forma determinada para gustar, para ser aceptado por el clan, socialmente, etc. Nos mostramos tal y como deseamos mostrarnos, no como somos de verdad. Nos creamos una máscara. La parte de nosotr@s que ocultamos y que no queremos mostrar es la sombra.


El ego está constantemente percibiendo y proyectando su mundo. Con el ego percibimos la realidad de una manera y creemos que es “real” mediante las interpretaciones que hacemos de lo que estamos viendo. El mundo que vemos refleja nuestro marco de referencia interno, nuestras creencias, nuestros valores y nuestras ideas predominantes. Además, como el ego se basa en la separación y en sentirse diferente a los demás, entra en conflicto con otras identidades creadas por otras personas (otros egos) si no comparten los mismos valores que “yo”. De ahí surgen las comparaciones, estar a la defensiva, la culpabilidad, el miedo, etc.


"El tamaño del ego de una persona se puede medir en la forma que maneja los errores que cometen los demás" (David Fischman)

El papel del ego es siempre el de víctima: es un inmaduro emocional, ya que no asume responsabilidades y achaca la culpa de todo lo que le hace sentir mal al otro; quien tiene que cambiar es siempre es el otro. El ego, por lo tanto, juega siempre con la culpabilidad y el miedo; en realidad son lo mismo, una no puede existir sin la otra. Culpamos a los demás de nuestros propios miedos. (Ejemplo: quiero separarme de mi marido pero tengo miedo a quedarme sola. En el fondo, la culpa de querer separarme es suya, por su manera de ser, porque no cambia).


“Haz sentir culpable a tu enemigo y dominarás su voluntad” (Napoleón Bonaparte)


Otra artimaña del ego es el sacrificio, para hacer sentir culpable al otro y que se sienta en deuda. Es una manera muy sutil de dominar la voluntad del otro. Entonces, la persona que "se siente en deuda" hace aquello que cree que debe hacer pero que no quiere hacer, en realidad. Ese comportamiento surge del miedo: no queremos que el otro no se enfade, queremos sentirme aceptad@s, querid@s, etc. Eso es muy peligroso ya que estamos aguantando una situación muy tóxica/nociva, que nos hace sentir mal, incómodos y que incluso se puede manifestar en un síntoma emocional (depresión, ansiedad) y/o físico.


Las personas que juegan con el sacrificio, la culpabilidad, el miedo son personas victimistas, egoístas y manipuladoras, Son personas que no se escuchan a sí mismas y necesitan de los demás para sentirse mejor ellas. Ejemplo; Cuando alguien dice “me siento sol@“, ya te está demandando algo. Te hace sentirte mal por él/ella. Y este tipo de personas, por mucho que hagas, jamás van a tener suficiente.


"La oscuridad es una ausencia de luz. El ego es una ausencia de conciencia." (Osho)


¿Cuál es la dinámica del Ego?


La mayor resistencia del ego es la conciencia de unidad (comprender que todos somos uno, todo está conectado e interrelacionado ..) Eso sería destruirlo, porque va en contra de sus "principios. Estos son:


Intolerancia. Las cosas se tienen que hacerse de la manera que él considera.

Control. El ego es controlador. Cree que debes valerte por ti mism@ para solucionarlo todo. Eso te sumerge en un estado constante de estrés, nerviosismo, malestar, estado de ansiedad, falta de paz interior y bienestar emocional.

Inseguridad. El ego cree que siempre tienes que hacer algo para demostrar tu valía.

• Heroicidad. tiene "Síndrome del salvador"; cree que siempre puedes "hacer algo para salvar a los demás". Le encanta ir de héroe.

Culpabilidad. El ego siempre está evaluando y culpabilizando al otro, pero nunca se responsabiliza, siempre se excusa.

Justificación. Siempre tiene argumentos para justificarlo todo.

Carencia. El ego nunca tiene suficiente, siempre quiere más y siempre pide más.

Egoísmo. El ego te hace creer que si das pierdes. Te enseña a dar para obtener.

Comparación. El ego siempre se mantiene en las comparaciones con los demás. De ahí surgen las envidias.

Toxicidad. El ego intoxica con sus opiniones, críticas y juicios, miedos e insatisfacciones.

Rumorología Le encanta los chismes, los cotilleos y los rumores.

Crítica. Su mayor afán es la crítica y negar la virtud.

Pesimismo. Siempre ve el lado oscuro de las cosas.

Victimismo. Utiliza la lástima, el dolor y la queja para llamar la atención.

Reivindicación. El ego está siempre en los derechos, pero poco en las obligaciones y deberes.

Ignorancia. El ego opina sin saber, supone sin fundamentos, proyectando también inseguridad y ansiedad.

Ansiedad. No quiere que vivamos en el presente. Nos hace vivir en el pasado o en el futuro.

Sufrimiento. Nos hace reaccionar contra lo que creemos por dentro, al hacer externamente lo opuesto.

Inflexibilidad. El ego no quiere cambiar ni que le cambien, a pesar de sus sufrimientos, miedos y desdichas.


"Mientras el ego maneja tu vida, hay dos formas de ser infeliz. Uno es no obtener lo que deseas, y dos obtener lo que quieres." (Ekhard Tolle).


¿Cómo podemos trascender al Ego?


Debemos ser conscientes de que cuando no nos sentimos bien con nosotr@s mism@s es porque el ego ha hecho su aparición. Lo primero que tenemos que hacer es preguntarnos siempre el “para que” de las cosas y no el "por qué". El "por qué" siempre nos lleva al otro (buscamos fuera, culpabilizamos) mientras que el "para qué" nos hace mirar dentro, en nostr@s.


Debemos, por lo tanto, ir más allá de nuestro Ego. Ser maduros emocionales, responsables y dejemos de culpabilizar a los demás por nuestras desgracias. Cuando hagamos algo que no queremos hacer, por ejemplo, preguntémonos: ¿“Para qué lo estoy haciendo?” “¿Qué miedo hay detrás?” “¿Qué sentimiento de culpa hay detrás? Si no nos respetamos a nosotros mismos, no esperemos que los demás lo vayan a hacer. Tomemos conciencia de ello, quitémonos la máscara de una vez y seamos auténticos con nosotr@s mism@s, y de paso con los demás.


"Cuando el ego muere, el alma despierta". (Mahatma Ghandi)

261 visualizaciones0 comentarios

コメント


Entradas recientes:

bottom of page