El síntoma es la puerta de acceso al inconsciente. Nuestro cuerpo habla lo que nuestra mente calla.
La migraña es un tipo recurrente de dolor de cabeza y el más importante de cefalea. Causa dolor de moderado a intenso que puede ser pulsante o vibrante y a menudo, el dolor se siente a un lado de su cabeza. También puede tener otros síntomas, como náuseas y debilidad.
Veamos algunos datos significativos sobre esta enfermedad (según varios estudios científicos):
El estrés es uno de los desencadenantes más habituales de la migraña, apareciendo en un 70,9% de los casos, y siendo el estrés laboral el más habitual, con un 54,8% de afectados. Las variaciones del sueño es otro de los principales desencadenantes con un 68,4% y en menor proporción se consideran los aspectos ambientales y los hábitos de alimentación. Las migrañas cuentan además con un marcado factor hereditario; si uno de los padres sufre de migrañas, la posibilidad que uno de sus hijos esté afectado es del 40%; cuando ambos la tienen, esta posibilidad aumenta al 90%.
Las migrañas son más habituales entre mujeres que hombres (3 a 1), y se considera que un 75,2% de los casos se debe a aspectos hormonales. Algunas mujeres sufren menos migrañas cuando están embarazadas. Las migrañas suelen tener su primera aparición entre los 10 y 45 años. En niños la prevalencia de migrañas se sitúa entre un 4-14%.
La migraña ha sido catalogada por la Organización Mundial de la Salud como la sexta enfermedad más incapacitante y la segunda dentro de las enfermedades neurológicas. Cerca del 10% de la población sufre de esta molestia (en 1 de cada 4 hogares hay alguien con migraña). La migraña es más común en personas durante los años más productivos de la vida, es decir entre las edades de 25 y 55 años. Mientras que la mayoría de los afectados sufre de ataques una o dos veces al mes, cerca del 4% de la población tiene dolor de cabeza todos los días (migraña crónica). Más del 90% de los afectados no puede trabajar o desenvolverse bien durante una crisis de migraña, las cuales suelen durar entre 4 y 72 horas.
Sin embargo, a pesar del alto impacto de esta enfermedad, la Federación Mundial de Neurología considera que la migraña sigue siendo muy poco reconocida, diagnosticada y tratada, y que además adolece de falta de apoyo en la investigación. Cerca de la mitad de los afectados nunca son diagnosticados y la mayoría nunca busca ayuda médica para el dolor.
Es por este motivo que resulta sumamente importante acercarnos a la causa emocional que se esconde detrás de la migraña, para poder comprender mejor los motivos por los cuales surge esta enfermedad. Estudios demuestran que este síntoma aparece después de una situación de estrés, tras una fase de gran esfuerzo cognitivo del cual no se ha obtenido ningún resultado.
Cuando tenemos un síntoma en un órgano determinado, simbólicamente significa que estamos viviendo una situación que se relaciona con ese órgano. En el caso de la migraña, el sentido simbólico es el de querer buscar soluciones desde el intelecto a situaciones que nos preocupan, ya se trate de un estrés real o imaginario (percibido como tal). Indica rigidez, exceso de control y perfeccionismo. Por lo tanto, el perfil de las personas que muestran este síntoma son aquellas que se hayan en alerta constante e intentan imponer su voluntad a unas condiciones que juzgan como amenazantes; viven con un sentimiento de insatisfacción e incluso de derrota. Son las típicas personas que siempre quieren controlarlo todo y les cuesta mucho aceptar que a veces hay cosas que no se pueden controlar. Muchas veces, ademas, se preocupan demasiado en resolver las necesidades de las personas que les rodean, olvidándose incluso de las suyas propias. A nivel fisiológico, estas personas tienen poca flexibilidad neuronal, y al comportarse siempre del mismo modo intentando conseguir resultados en vano, esto hace que sus circuitos neuronales se acaben "quemando"
"Locura es hacer la misma cosa una y otra vez esperando obtener resultados diferentes." (Albert Einstein).
¿Para qué aparece la migraña? Para que paremos y descansemos. Nos produce un dolor de cabeza tan intenso que nos obliga a detenernos y a dejar de pensar y de querer hacer. Nos hace alejarnos de nuestro entorno y de la situación estrés que nos preocupa para cambiar la manera de percibir y actuar. El hecho de poder replantearnos la situación va a hacer que baje el nivel de estrés y por lo tanto, eso nos va a hacer mejorar.
¿Qué podemos hacer para combatir la migraña. reducir la aparición de este síntoma o suavizarlo?
A nivel psíquico, debemos dejar de querer controlarlo todo y aceptar que las cosas sucedan tal y como son. Debemos confiar más en el devenir de los accionamientos y también, darnos permiso para equivocarnos. Cuando surja un problema, en vez de buscar una solución inmediata, debemos aquietar nuestra mente y dejar que las respuestas lleguen solas a nosotros a través de la calma y la introspección,. Por lo tanto, debemos fluir más y ser más flexibles y tolerantes. También se debe dejar de querer asumir tantas responsabilidades y aprender a delegar, dejando que cada cual se responsabilice de sus actos.
A nivel corporal, ayuda hacer ejercicio y realizar cualquier actividad que active el hemisferio derecho del cerebro (la parte creativa) como pintar, escribir, dibujar, bailar... También va muy bien practicar la meditación, para aprender a relajar nuestra mente y desarrollar nuestra intuición. Realizando cualquiera de estas actividades, estaremos dando salida a nuestros estados emocionales que nos estresan y podremos encontrar las soluciones a nuestros problemas de forma tranquila y consciente.
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